Yo no pude resucitar al tercer día de entre los muertos.
Nadie me prestó una escalera para bajar de mi cruz.
Allí, en medio del infierno nuestro de cada día
recompuse mis restos con miembros amputados del árbol genealógico.
Invité a café al doctor Frankenstein, que me resucitó con una sobredosis de Iberdrola con cargo a mi tarjeta de crédito.
Ahora camino entre los vivos pero no vengo salvar almas, no soy pescador de hombres
ni tengo autorización política para serlo.
El Papa no me concede bula ni yo le concedo crédito, tal vez el cielo deba esperar un poco más.
Con permiso de Don José, sólo soy yo y mi propia circunstancia.
Tal vez es lo único que necesito ser.
Ecos, voces, silencio es un blog de carácter literario. En el podrán encontrar poemas, relatos cortos, micro relatos o reflexiones del autor. Todos los poemas, relatos cortos o micro relatos publicados al igual que el propio Blog tienen registrada la propiedad intelectual y protegidos sus derechos por una sociedad de autores. REGISTRADA LA PROPIEDAD INTELECTUAL 00/2011/5842 AV-34-11.
jueves, 23 de noviembre de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.