Primero
aprendí a perder, porque no puedes conocer la victoria sin aprender antes la
dignidad de la derrota. Un hombre ante todo se mide por sus enemigos, los
amigos son un bien escaso y fluctúan.
Perdí
la inocencia entre decepciones y falsas expectativas. También la vida, poco a poco, día tras día, inhalación tras inhalación de un puñado de aire que llevarse a los pulmones; pero eso lo supe años después. En
el fondo la vida es una derrota que se camina lentamente entre espejismos, tal
vez entre copas tan vacías como tu mirada, frases hechas para salir del paso y
alguna “cenicienta de saldo” para llegar a fin de mes sin contar las balas del
tambor del revolver.
Si eres
afortunado conocerás el desierto, en el aprendes a sobrevivir a la adversidad.
No hay agua allí, los días abrasan la piel y las noches te hielan los recuerdos. . De esa manera llegan las revelaciones que se hunden sobre tu pasado igual que
tus pies sobre la arena ardiente que pisas, la boca seca y los labios
agrietados te impelen a buscar otro horizonte. Si miras hacia atrás, solamente veras soledad en las huellas de tu camino, pero debes evitarlo o te convertirás en otra
estatua de sal con vistas al pasado.
Entonces y solo entonces conoces la trinidad de la transformación, te elevas en cada duna que debes salvar antes de llegar a tierra de nadie. No, no existe otra tierra prometida que aquella que cubrirá tu último descanso ¡desengáñate! Tampoco existen paraísos perdidos más allá de la literatura pasada de moda. Pero puedes aprender a buscar silencio en medio del Pandemónium y encargar tu cruz en Ikea, tarde o temprano la usaras. Al final todos prefieren a Barrabas
Entonces y solo entonces conoces la trinidad de la transformación, te elevas en cada duna que debes salvar antes de llegar a tierra de nadie. No, no existe otra tierra prometida que aquella que cubrirá tu último descanso ¡desengáñate! Tampoco existen paraísos perdidos más allá de la literatura pasada de moda. Pero puedes aprender a buscar silencio en medio del Pandemónium y encargar tu cruz en Ikea, tarde o temprano la usaras. Al final todos prefieren a Barrabas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.