Siempre sintió sobre sus espaldas aquella extraña sobrecarga y una opacidad frente a sus sueños limitando sus movimientos. Nunca supo comprender del todo, hasta que cansado decidió caminar entre la niebla en busca de una mayor claridad. La ascensión fue dura; empujando sombras, dejando atrás en el camino retazos de su ser, sorteando escollos. La niebla era demasiado espesa, el aire irrespirable. Miradas sigilosas a su alrededor, como ojos de lobo en busca de su festín. La tierra baldía se defendía del intento de fuga; existen lugares malditos que maldicen a su vez, lugares que quedan atrapados en el tiempo como un cementerio abandonado en medio de un páramo, y él no quiso ser otra lápida más en la senda mortuoria de tanta indiferencia. Caminó sin mirar hacia atrás por no convertirse en estatua de sal sobre el pedestal de sus nostalgias. Un día años después, volvió a dejar flores a sus seres queridos; los panteones agrupados, las lapidas gastadas, nombres irreconocibles, fotografías amarillentas. No, nada quedaba, ni el recuerdo. Allí, en medio del abandono más total, en aquel camino asfaltado por huesos calcinados quedó el ramo de flores despidiendo la silueta huidiza de su portador.

Ecos, voces, silencio es un blog de carácter literario. En el podrán encontrar poemas, relatos cortos, micro relatos o reflexiones del autor. Todos los poemas, relatos cortos o micro relatos publicados al igual que el propio Blog tienen registrada la propiedad intelectual y protegidos sus derechos por una sociedad de autores. REGISTRADA LA PROPIEDAD INTELECTUAL 00/2011/5842 AV-34-11.
viernes, 27 de abril de 2018
La tierra baldía
viernes, 13 de abril de 2018
SÍNDROME DE DIÓGENES
La veía cada mañana en los contenedores de basura camino de mi cafetería favorita. Bien vestida, no necesariamente a la última moda, pero con esa elegancia que da la sencillez. Su mirada atenta sobre aquel conglomerado de deshechos como quien busca un tesoro; en ocasiones la vi inclinarse para recoger con sumo cuidado algún objeto sin prestar mayor atención, me esperaba mi café y algunos minutos de tertulia con los habituales, al salir casi nunca estaba. Sin embargo esa mañana llovía a cantaros y me acerqué para ofrecerle refugio bajo mi paraguas y un café caliente, ella lloraba con un libro entre sus manos. A eso se dedicaba cada mañana, a rescatar de la basura los sueños y pensamientos escritos por otros. Sus lágrimas mezcladas con el agua de lluvia sobre su cara cobraron sentido para mí, entonces me retiré avergonzado, era yo quien necesitaba refugio, ella tenía entre sus manos todo lo que necesitaba.
lunes, 9 de abril de 2018
miércoles, 7 de febrero de 2018
No tengo palabras, se las llevaron todas
a cambio me dejan frases con collar de castigo.
Alambradas de pensamiento único
y una verdad alternativa patrullada por los incansables
perros guardianes de la ofensa.
La vida hoy es un inmenso muro fabricado con personas.
El ghetto es libertad hasta que decidan entrar a buscarnos,
sin embargo resistimos en este campo de concentración
llamado tierra, no hay horizonte más allá.
Los vecinos me espían, sus dedos ligeros me apuntan
cargados de acusaciones infundadas.
Salgo con temor; en las calles hogueras de libros incorrectos,
en los museos cuadros secuestrados por la nueva inquisición.
La lirica actual es como el sexo,
busca un final feliz acorde con los tiempos.
Los parlamentos son la caverna de Platón,
sus hogueras brillan sobre nosotros,
sentados sobre campos sembrados de sal,
maniatados, condenados a ver sombras de post verdad.
La esclavitud es libertad, el culpable es inocente,
el inocente es culpable.
Y yo, yo no tengo palabras, se las llevaron todas
miércoles, 31 de enero de 2018
¿La nueva poesía? NO
La poesía de siempre,
aquella que me miente dos veces
la que finge ser mientras llora,
la que destila rabia en sus versos.
La que toma por igual vino y veneno.
La que besa y escupe al mismo ídolo,
la que lava sus pies de barro.
La que no perdona ni pone la otra mejilla.
La que no se juzga en premios de moda,
la que siempre estuvo viva.
La poesía que late, que respira
para odiar y amar en un abrazo ambiguo.
Dame tu furia, hazme sentir
sé insolente contigo y conmigo.
¡Escríbete con renglones torcidos,
ensucia mis horas!
Suicídate con opio y absenta
Crea y destruye con un adjetivo.
jueves, 30 de noviembre de 2017
SONETILLO
A los chiflados de periferia en clave de sonetillo.
Con el mundo por montera
viñeta de Napoleón
no te enteras Puchimon
que eres más regadera.
Cocomocho de quimeras
con ínfulas de peleón
de la orden del felón
escondido por Bruselas.
Marioneta mal parada
bandera del tres por ciento
bufón de la estrellada
paniaguado sin mirada
come nabos en adviento
doctorado en la cagada.
sábado, 25 de noviembre de 2017
Soneto
Con licencia de Don Lope y perdóneme maestro.
Oscuro el borrador del vate
da el verso claro del maestro
que el buen rimar es arte diestro
y no precisa algún debate.
Soneteando en pluscuamperfecto
se para versea en arte mayor
y disculpen señorías el error
cuando no guste el predicamento.
Que el arte oscuro improvisado
tal vez por la calentura del momento
no por ello debe ser menospreciado.
Que no todo apremio es mal llevado
toda vez que requiere algún talento
escribir algún soneto mosqueado.
jueves, 23 de noviembre de 2017
Ayer jugué a la ruleta rusa con el cadáver de mi vecino.
Las copas las pagaba una stripper con dinero de su tanga.
Las balas de fogueo el marido mosqueado de la stripper,
los mirones a lo de siempre con sus ojos bizqueantes y la mano derecha en la entrepierna.
Los políticos apostaban sobre nuestra muerte con fondos públicos.
Jack Daniels estuvo presente en la velada, José Cuervo llegó en Uber con dos multas de tráfico.
Johnny Cash llamó para disculparse desde su tumba.
Fue un pedazo de juerga con resaca y dolor de cabeza del último balazo.
Yo no pude resucitar al tercer día de entre los muertos.
Nadie me prestó una escalera para bajar de mi cruz.
Allí, en medio del infierno nuestro de cada día
recompuse mis restos con miembros amputados del árbol genealógico.
Invité a café al doctor Frankenstein, que me resucitó con una sobredosis de Iberdrola con cargo a mi tarjeta de crédito.
Ahora camino entre los vivos pero no vengo salvar almas, no soy pescador de hombres
ni tengo autorización política para serlo.
El Papa no me concede bula ni yo le concedo crédito, tal vez el cielo deba esperar un poco más.
Con permiso de Don José, sólo soy yo y mi propia circunstancia.
Tal vez es lo único que necesito ser.
miércoles, 1 de noviembre de 2017
Cuando la ficción supera la realidad todos los fantasmas pasean las cadenas de su neo lengua por los rincones del reino desencantado. El pueblo pasa entonces a ser una realidad incómoda que debe ser silenciada entre aullidos de lobo y cantos de sirenas mal folladas. La justicia sigue abierta de piernas esperando tener sexo seguro con el partido político predominante y su cheque del día después, el mejor anticonceptivo inventado para impedir que la ley de a luz el verdadero concepto de justicia. Los payasos siniestros hacen malabarismos democráticos en Bruselas, las putas de siempre siguen haciendo la calle en la capital del Reino para escándalo de dos viejos leones que custodian el peor tugurio de San Jerónimo. Allí las putas no tienen vergüenza, pero ofrecen a cambio todas las enfermedades venéreas del mundo en intensos y fingidos orgasmos democráticos . Te hacen un griego a cambio de una paga vitalicia y tres coches oficiales. Viajero, si pasas por Madrit, no dejes visitarlas, no encontrarás putas más tiradas en toda Europa.