viernes, 16 de septiembre de 2011

UN INSTANTE SILENCIOSO.



UN INSTANTE SILENCIOSO.

El camino se detiene con el semáforo rojo
de un instante silencioso.
Un recuerdo saltó del maletero y salgo a perseguirle.
le llamo, cariñoso, como al perro fiel
que pasea travesuras por el bosque.
Silbo a mis temores porque acuda,
pero él, juega extraviado por la espesura
de la memoria distraída.

Persigo su tenacidad por la maleza,
hasta llegar al claro de aquel día gris
qué llovía en nuestros ojos.
Y le encuentro entre aquellos labios enfrentados,
que desterraron nuestros besos
con el decreto de un adiós interminable.

No sé, por qué he retrocedido hasta el cruce que separó nuestros destinos,
en qué momento saltó de la maleta el recuerdo infiel.
Ni sé tampoco, como llegamos entre ambos
a escribir el epitafio del amor.

Sin embargo, en este instante deposito rosas en su tumba;
acaricio las espinas de su tallo, ya no duele aquél dolor.
Pero es bonito saber que sigo vivo, recordando que dolió.
y recojo el equipaje antes de seguir camino.