domingo, 7 de julio de 2013

ALGORITMOS,MIRADAS,INSPIRACIÓN.

Para Almudena con todo mi cariño, pues sin pretenderlo la sencillez de su mirada bajo la noche hizo de ella mi musa.







Rosario de luces engarza

el misterio central de la noche

en la palidez de un duermevela

y tal vez tus ojos sean oraciones

caídas desde el fulgor celeste



No comprendo los secretos

que encierran las cuentas de tu mirada

ni entiendo de algoritmos

que descifren

la quietud de sus silencios.



En el fondo no es necesario

intentar descifrar la belleza

que encierran los arcanos nocturnos,

la claridad acrisolada de tu mirada

o cualquier poema trasnochador.



Los minutos se desgranan uno a uno /

por la oscuridad del reloj de arena/

insomne de la inspiración,

y me siento un poco búho

asomado a la ventana de las horas.


PERDONA SI TE INVENTO.

Si te inventase esta noche,

culpa tal vez a la nostalgia

que te escribe en una vieja

hoja del calendario.



Aunque el reloj lleva horario

de verano, el minutero se detuvo

en tu nombre apenas un instante

de ésta noche mística.



No importa, los recuerdos

forman parte del equipaje.

Los besos quedaron en el trastero

junto a tantos otros anteriores.



Bajo la caja de los besos

y por orden alfabético

se encuentran labios distintos,

y también distintas caras.



A pesar de la diversidad

de labios, caras y circunstancias,

en ocasiones sospecho que todos

los besos son el mismo beso,



el beso de una larga despedida

que parece terminar:

así pues, perdona si te invento

un instante de esta noche.