martes, 6 de mayo de 2014

Bienaventurados los mansos

He caminado descalzo por una sociedad
alfombrada con cristales y espinos,
por una vida agonizante de vida.
He adorado a un Dios ausente y sordo,
creído en los dogmas de la Santa y Católica
sin entenderlos demasiado.
He llegado a la conclusión de que no entiendo nada.
¿ Quieres salvar mi alma?
Salva también mi cuerpo,tengo hambre de respuestas.
No juzguéis, pero si no juzgamos...
¿ Quien condenará a los lobos humanos?
Tus juicios son justos, pero tardan una muerte
tus sentencias y la vida es aquí y ahora.
Bienaventurados los que dudan, los que viven en pecado,
porque de ellos es el reino de la tierra y los cielos
que la cubren. Los mansos sólo pagan las facturas.

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