martes, 17 de junio de 2025

¿QUIEN ES JESÚS DE CASTRO? aquí os dejo una pequeña bio de autor

 Jesús de Castro nació en 1966 en Arenas de San Pedro, Ávila, España. Desde muy joven mostró una profunda vocación hacia la literatura y la reflexión filosófica, estudiando formalmente filosofía y teología, campos que marcarían su pensamiento y obra literaria. Su formación poética fue en gran medida autodidacta, con largos períodos de estudio en la Biblioteca Municipal de Ávila, donde desarrolló un acercamiento íntimo y reflexivo hacia la poesía y la lectura de los clásicos y modernos.A lo largo de su vida, Jesús ha vivido en dos mundos culturales que han influido decisivamente en su escritura: su España natal y la ciudad chilena de Coquimbo, donde reside actualmente. Esta dualidad geográfica y cultural aporta un matiz muy particular a su obra, entrelazando la tradición literaria europea con la sensibilidad latinoamericana.Su producción poética es extensa y diversa. Comenzó publicando en el año 2000 con Pasiones del alma, un libro que explora las emociones intensas y los conflictos internos. Posteriormente, en 2005, autopublicó dos obras independientes: Cajón Desastre y Ecos en tierras baldías, ambas con una carga crítica y reflexiva profunda, en las que el autor indaga en la desolación y las heridas sociales y personales.



En 2014, su poemario En el camino fue publicado por Editorial Celya, consolidando su presencia en elcircuito literario chileno y español. Su obra más reconocida en los últimos años es Los cantos malditos(2021), publicada y distribuida a través de Amazon. Este poemario malditista revela una poesía oscura y romántica que aborda la desesperación existencial, inspirándose en la estructura dantesca de los círculos concéntricos del Infierno para narrar una travesía poética hacia la sanación y la salvación, a través de veinte cantos.



En 2022 publicó Canción de los niños muertos con la editorial Aquarellen, que recopila una antología de poemas escritos entre 2012 y 2022, un decenio en el que el autor profundizó en el trauma emocional y social con una voz madura y comprometida. Actualmente trabaja en su próximo poemario Trauma complejo, que promete continuar la exploración de las heridas del alma y la memoria.




Jesús ha colaborado en importantes antologías y revistas como Treciembre (Ediciones Vitruvio), Tintas en la

medianoche, Letralia (Venezuela), Tiberíades (España), Penúltima y Cinosargo (Chile). Además, colabora con la revista española Entre Letras y ha publicado artículos en periódicos españoles de prestigio como El Norte de Castilla y Diario de Ávila.

Además de su obra poética, Jesús es fundador y codirector desde 2018 de la revista y editorial

independiente Aquarellen, que ha publicado más de 40 números con autores de España, América Latina y Europa, promoviendo la literatura emergente y de calidad.



Su compromiso cultural trasciende la literatura. Es presidente y representante legal de la Fundación Cultural Hispano Chilena Castilla, una organización dedicada a la promoción de actividades educativas y culturales que estrechan lazos entre España y Chile, contribuyendo al enriquecimiento cultural de ambas regiones.

Como divulgador cultural activo, Jesús coordina talleres de escritura creativa en Coquimbo desde 2016, donde promueve una escritura honesta y comprometida, basada en la experiencia personal y social.





Su poética se define con fuerza y claridad:

"La poesía debe doler, debe hacerte sangrar en cada verso. La poesía no es solo una herramienta de

comunicación y divulgación cultural. La poesía es una emoción reflexionada, madurada y expresada con palabras, es una trinchera y un fusil si llega el caso. La poesía no es para conformistas, sino para rebeldes."

"El poema no debe consolar, debe doler. Escribir es una forma de extraer verdad del cuerpo."

 


Su obra está influida por autores y textos clave como La rebelión de Atlas, Los cantos de Maldoror, La Divina Comedia y, por supuesto, Los cantos malditos, que además le han inspirado a explorar la dimensión malditista y romántica de la poesía, con un lenguaje directo, oscuro y profundamente emotivo.

Con una mirada crítica hacia la sociedad, el dolor y la memoria, Jesús de Castro es un autor que une lo

universal y lo local, lo íntimo y lo colectivo, en una obra que sigue creciendo y que invita a sus lectores a recorrer caminos de autoconocimiento y transformación.




Fuentes:


https://www.elnortedecastilla.es/castillayleon/201509/18/terremoto-chile-ojos-espanol-20150918001648.html

 

https://tiberiades.org/?p=9689

 

https://letralia.com/entrevistas/2025/06/08/jesus-de-castro/

 

https://www.entreletras.eu/entrevistas/jesus-de-castro-la-poesia-ha-sido-y-sigue-siendo-para-mi-como-el-oxigeno-necesito-respirarla-para-vivir/

 

https://www.entreletras.eu/libros/libros-2023/cancion-de-los-ninos-muertos-antologia-poetica-2012-2022-de-jesus-de-castro/

 

https://www.elobservatodo.cl/noticia/cultura/espana-regala-6000-libros-coquimbo-para-biblioteca

 

http://www.impreso.diarioeldia.cl/region/coquimbo/escritor-espanol-pide-financiar-traslado-6-mil-libros-donados-coquimbo

 

https://www.amazon.com/-/es/cantos-malditos-Spanish-Jesus-Castro/dp/B08XGSTN4G

 

https://www.amazon.com/-/es/Sr-Jes%C3%BAs-Castro/dp/B0BSSMC55Y

 

 

martes, 22 de abril de 2025

De la Antología Poética La Canción de los Niños Muertos

 

Yo fui un niño que jugaba a hacer caricias de viento.

Mis manos ciegas siempre estuvieron llenas de oídos sordos,

entonces inventé las nubes que llenaron mis ojos de agua.

¡Siempre llovía en mi infancia!

Aún recuerdo el barro alrededor de mi inocencia.

Aún siento los pies mojados por aquellos charcos.

Tal vez fui un niño de otoño, ya que nací en septiembre.

Sólo recuerdo el calor bajo la mesa, el brasero apagado

y yo bajo el mantel con mis manos llenas de carbón.

¡Aquella infancia!

¡Las manos llenas de oídos sordos!

¡Las nubes de mis ojos!

Tal vez por eso siempre quise pintar palabras

y colorear al niño gris con sus manitas de carbón.

 

miércoles, 16 de abril de 2025

DEL POEMARIO TRAUMA COMPLEJO

 

Me mato lentamente en cada inhalación, de este humo que es la vida,

al fin y al cabo.

Fumar mata lentamente, pero respirar también lo hace.

Me mato lentamente en cada trago del agua amarga de la realidad diaria.

Beber mata lentamente, pero también se muere lentamente en una

sociedad agónica.

No soy dado a las drogas fuertes, huyo del discurso político que jala en los baños

y miente en los escaños.

Al fin y al cabo, la droga más dura es levantarse cada mañana para ser robado

y asesinado por el estado.

Elijo ser libre para buscar una manera decente de morir lentamente,

al fin y al cabo, morir es una elección personal e intransferible.

Ayer escribí una carta renuncia a mi representante de distrito,

renuncio a su representación en mi nombre

y al pan nuestro que me roba cada día, renuncio a su credo y su discurso.

El estado es una familia narcisista que asesina a sus hijos y a los hijos de sus

hijos por la naturaleza del escorpión.  

Renuncio a su estado y su gobierno, renuncio sí,

para vivir mi propia música lejos del concierto del Flautista de Hamelin

y sus coros y danzas democráticos.

Renuncio al insulto a la inteligencia, renuncio al atontamiento global

y sus organizaciones madrigueras.

Renuncio al odio nuestro de cada día que siembran en nuestras mentes,

a las guerras en que matan a nuestros hijos.

Puestos a morir lentamente, elijo morir en libertad

 

martes, 15 de abril de 2025

TRAUMA COMPLEJO

 

Aún recuerdo los viejos senderos de hielo y escarcha, la geografía inhóspita

del castillo, construido con piedras de silencio y argamasa de hiel.

El viejo monasterio y sus altares con los pies de barro, el palacio anunciando ruina sobre sus escombros.

Laberintos de calles estrechas y frías anunciando sus estaciones.

El sol abrasando los huesos sobre el estío, la humedad de aquellos cinco ríos de lagrimas corriendo por tus cauces.

La lánguida monotonía metálica de los campanarios, rompiendo el mutismo que empañaba mis ventanas.

He leído tantos libros que no consigo entender cómo se me escapó la gramática parda de tus páginas en blanco, con cubierta de verde olivo y pino añejo.

Siempre fuiste tierra arcillosa y barro en tus lluvias, siempre tierra helada

y dura en tus inviernos, siempre agrietada por calor de tus veranos.

O tal vez no sabes ser otra cosa que silencio y algarabía imprudente.

Tanto te quise que gasté todas mis palabras intentando amarte en cada surco de palabras que escribí bajo tus cielos inclementes.

Se gastó mi voz, porque no me dejaste tener voz, se gastó mi voz

y quedó el susurro que se desgrana en rincones olvidados.

Podría pedir prestada la gramática de otros poetas para cantar: “Ya no te quiero es cierto, pero tal vez te quiero".

Ya no te quiero es cierto, pero tal vez te quise.

¡Tanto te quise que ame cada bofetada de silencio!

¡Tanto te quise que ame cada latigazo de indiferencia!

Te quise tanto que aún lloro sobre mis cadenas rotas.

Y sin embargo es cierto: "Ya no te quiero, aunque tal vez te quiero”.

Aún sigo buscando el viento para tocar tú oído.

Ahora recorro los pliegues de otra geografía, sujetando de la mano la inocencia que una vez fui, mientras intento olvidar que mi infancia fue la geografía de un canto maldito.

O tal vez nací del vientre de una maldición y sigo necesitando la gramática

de otros poetas para escribirte que:

“Sin embargo, sigo buscando el viento, aunque este sea el ultimo dolor

que tú me causes, y estos los últimos versos que yo te escribo.”

 

 

  

jueves, 27 de febrero de 2025

De la antología poética La canción de los niños muertos

 

Reactivo mi blog para compartir poemas de mi antología, publicada en Chile y distribuida a través de distintas plataformas como AMAZON


Cicatrices que encorvan la espalda bajo su peso.

La desesperación de vivir con una garra que se alimenta del corazón.

La zarpa implacable del destino desgarrando la carne hasta robar

cada molécula de oxígeno.

La agonía del ahogado.

El nudo corredizo en torno al cuello.

El último baile del ahorcado y su erección post morten.

El cortejo silencioso de la tierra y el cadáver.

La luna sobre el sepulcro.

Ángeles de piedra cantando canciones de cuna al ciprés.

El mutismo de la muerte frente al grito alunado de la vida.

Romanticismo es frío y quietud silenciosa.

¡Contemplar por fin el vuelo de las mariposas negras

con los ojos vidriosos!

La brisa del campo santo.

El ulular del búho.

El sigilo del gusano que se alimenta bajo la tierra.

Al final del camino sólo somos palabras escritas

sobre una lápida.

Las palabras en vida no dan vida, la última palabra

la tiene la muerte.

¡Oh muerte, yo te escribo con los dedos manchados de vida!

 

sábado, 22 de junio de 2019


Primero aprendí a perder, porque no puedes conocer la victoria sin aprender antes la dignidad de la derrota. Un hombre ante todo se mide por sus enemigos, los amigos son un bien escaso y fluctúan.
Perdí la inocencia entre decepciones y  falsas expectativas. También la vida, poco a poco, día tras día, inhalación tras inhalación de un puñado de aire que llevarse a los pulmones; pero eso lo supe años después. En el fondo la vida es una derrota que se camina lentamente entre espejismos, tal vez entre copas tan vacías como tu mirada, frases hechas para salir del paso y alguna “cenicienta de saldo” para llegar a fin de mes sin contar las balas del tambor del revolver.
Si eres afortunado conocerás el desierto, en el aprendes a sobrevivir a la adversidad. No hay agua allí, los días abrasan la piel y las noches te hielan los recuerdos. . De esa manera llegan las revelaciones que se hunden sobre tu pasado igual que tus pies sobre la arena ardiente que pisas, la boca seca y los labios agrietados te impelen a buscar otro horizonte. Si miras hacia atrás, solamente veras soledad en las huellas de tu camino, pero debes evitarlo o te convertirás en otra estatua de sal con vistas al pasado. 
Entonces y solo entonces    conoces la trinidad de la transformación, te elevas en cada duna que debes salvar antes de llegar a tierra de nadie. No, no existe otra tierra prometida que aquella que cubrirá tu último descanso ¡desengáñate! Tampoco existen paraísos perdidos más allá de la literatura pasada de moda. Pero puedes aprender a buscar silencio en medio del Pandemónium y encargar tu cruz en Ikea, tarde o temprano la usaras. Al final todos prefieren a Barrabas

domingo, 2 de junio de 2019



En el séptimo día Dios comprendió que la creación se escapaba de sus manos y se tomó un respiro. Entonces llegó el día octavo, Karl Marx heredó la tierra y sus hijos crearon la aurora visceral en el siglo XXI. Rompieron las tablas de la ley para adorar al nuevo becerro de oro: El Estado. Allí, en medio de una vorágine de gritos y silencios Caín se alzaba con un micrófono en la mano derecha y un acta de diputado en la mano izquierda prometiendo solemnemente seguir asesinando a su hermano, su guardia pretoriana custodiaba una bolsa con treinta monedas de plata oxidadas y las correas que sujetaban a los perros de la guerra.
El mundo comenzó a ser feo. Calíope, Clío, Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Talía, Terpsícore y Urania violadas a diario en horario de máxima audiencia, Apolo sodomizado el día del orgullo gay. David huyó avergonzado cuando intentaron colocarle bóxers y  turbante.
Rómulo y Remo son amamantados por una burra en el Vaticano, la loba pasa su jubilación en un parque natural de productos reciclados con dieta de lechuga.
El populacho danzaba ebrio de ideología, semidesnudo y hambriento en una parodia de civilización alrededor de los viejos cimientos.
¡Qué arda Troya gritaban los nuevos tiranos! ¡Qué arda Troya!
Y Troya ardía por sus cuatro costados.

jueves, 9 de mayo de 2019

REDUNDANCIAS



Ayer soñé que pintaba un cuadro de mil colores,
después los colores comenzaron a pelear
por predominar en el cuadro, por apoderarse de la paleta.
Los pinceles yacían por el suelo fusilados por fuego amigo
y fuego enemigo, pero yo nunca pretendí pintar
“los fusilamientos del dos de mayo”.
Es difícil pintar un arcoíris con todos sus colores en guerra,
ahora lo sé.
Después soñé que era poeta y utilizaba palabras para pintar cuadros,
pero las palabras también engendraron discordia
y clamaban ¡Guerra, guerra!, mientras salían de sus folios
perfectamente uniformadas.
Al tercer día resucité del desengaño y caminé por el desierto,
creé la república independiente de mis circunstancias
sin parlamento ni senado, pedí la jubilación anticipada para descansar en paz.
Un funcionario me dijo que me faltaban papeles
y me sobraban años de trabajo esforzado; le presenté un certificado de
honradez y aún escucho sus carcajadas.
Me dijo que mi esfuerzo no me pertenecía y tuve que encender tres velas
al dios estado.
Al fin y al cabo  libertad y propiedad sólo son conceptos.

jueves, 2 de mayo de 2019


Recuerdo aquellos tiempos en que mi infancia deshojaba margaritas.
Platero era aún pequeño, peludo, suave; Blancanieves no era feminista;
Don quijote no había traicionado a Rocinante con un coche oficial.
Entonces la lluvia era húmeda y el arte estaba a salvo en sus museos.
Después llegó la revolución de las zapatillas de andar por casa,
las boinas sin rabito y la nueva guerra de los mundos sin  H.G Wells.
El ciudadano Kane abandonó la churrería del barrio y se pasó a Starbucks.
Caperucita se esconde del lobo en todas las elecciones,
su abuela se operó los pechos en la seguridad social
y la dentadura postiza en un dentista de pago.
Ahora Pedro llega siempre con el lobo en avión privado, sus
gritos como siempre parecen no asustar a nadie.
El Flautista de Hamelin se mudó a Galapagar con su ejército de ratas,
y la parienta le toca la flauta para sobrevivir.
Vivimos en la era de la banca pública, en San Martin sacrificamos al cerdito
hucha y esparcimos jamones de barro por todo el territorio.
Bailamos en pelotas alrededor de nuestro rey desnudo,
pero los langostinos se los siguen comiendo ellos.
¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza! Recitan los cuervos
que leen viejos libros mientras esquivan perdigones.

lunes, 8 de abril de 2019

EL POETA, EL DOLOR Y LA MUERTE



¡Éste grito silencioso!
éste dolor de estar vivo que me penetra y recorre,
que me arruga como los años.
Dolor silencioso y cansado que se llevó el polen de mi juventud,
que me produce versos extenuados.
¡Oh quietud sepulcral!
Que se mece entre cipreses y olmos en una muerte que nos iguala
¿Dónde habitas para escuchar tu silencio?
¿Para que tu fría caricia me arrulle en su descanso?
¿En qué dirección escribirte una carta sin remite?
Yo te quitaré el dolor
Morir sólo dura un instante que dura a su vez toda una eternidad.
Polvo serás, ceniza consumida y barro fresco en días de lluvia.
Tus poemas agusanados tal vez te sobrevivan
y polvo serán también con el tiempo las páginas que escribiste.
Y allí, en un abrazo de tierra fresca conocerás el dolor de estar muerto,
porque morir duele, permanecer muerto duele en cada siglo,
sin embargo ser poeta produce dolor y muerte.
Infeliz mortal, que creíste ser heredero de la lira de Apolo
para descubrir en tu agonía que solamente fuiste un pequeño talón de Aquiles.