viernes, 23 de diciembre de 2011

¡ES CÓMO UN SUEÑO!



Si sabes llegar a mí cogeremos rosas
en aquel prado reverdecido de sonrisas,
beberemos juntos en el manantial
de la mirada correspondida,
corretearemos como dos muchachuelos
por la senda del comienzo;
allí, donde el tiempo florece en tu presencia
escarchado por gotitas de inquietud.

Allí donde vuela el pensamiento
para besar cada mechón de tu cascada,
respirando la brisa de tus ecos.
Tú no sabes cuantas noches he soñado
con aquel clavel marchito
que florece ahora en tus pétalos rosados
abiertos en forma de beso.

¡Ha sido tan largo el invierno, y tan gélido!
que me abruman los primeros rayos
de tu compañía. Sin embargo, ya ves;
hoy me quité el largo abrigo en tu presencia.
No fue fácil, aunque pude conseguirlo
con palabras temblorosas y varios cigarrillos.
No pretendo ser valiente, todo lo contrario;
sabes bien amiga mía que mis crueles cicatrices;
aún se resienten en los cambios.



Sabes bien amiga mía que la sombra del temor
es alargada a mis espaldas, sin embargo
 hoy te escribo a cappella; aún a riesgo
de que quiebre el corazón en la garganta.
Aún recuerdo aquella noche de naufragio
en que un río de nostalgia fluía perezoso
por el cauce de una madrugada  
entre dos guitarras medio adormecidas
y unos versos apresurados
que cantaban cementerios de recuerdos.

Aún recuerdo el paraguas abierto
bajo aquella lluvia inclemente, aún
la tormenta silenciosa abatiendo el alma.
Y tantos vasos llenos de amargura  
y desengaño que apenas podían
contener un mar de lágrimas.
 Sin embargo hoy me parecido descubrir
el arcoíris en la calma de tus gestos,
¿y sabes? ¡es cómo un sueño!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.